La decisión de
Benedicto XVI de dimitir de su puesto al frente de la Iglesia Católica, poco
antes de cumplir los 86 años, representa un cambio decisivo y sorprendente en la
línea política de esta institución milenaria. A lo largo de toda su historia, se
cuentan con los dedos de la mano los ejemplos similares, y hay que remontarse
más bien a la protohistoria de la Iglesia para hallar estos casos inauditos. El
primer Papa dimisionario sería, según los datos fragmentarios que nos han
llegado, Clemente I, del siglo II, aunque ni siquiera se conocen con exactitud
las fechas de su entronización. Un siglo más tarde, seguirán su ejemplo Ponciano
y, casi un milenio más tarde, Celestino V, que murió en 1294. |
Principal >